lunes, 31 de agosto de 2009

Los antepasados nos visitan

(Música> Carrera de bicicletas- Reina)


Mi madre, desde que mi abuelita murió, casi no soñó con ella (o creo que de hecho no la había soñado en absoluto) y recién la semana pasada cuando íbamos camino a casa me empezó a decir, muy emocionada que había soñado con mi abuelita. Esto es lo que mi mamá me contó:


“Soñé a tu abuelita (dice con tono de emoción) Fue un sueño muy bonito. De hecho me desperté hasta llorando.

Soñé que estaba en el funeral de tu abuelita, pero era como un funeral de una persona famosa, lo estaban haciendo como un evento grande, en un estadio repleto de gente. Yo iba por la calle, cuando se me acerca alguien y me dice ‘¡Lulú, Lulú, rápido, que tu mamá ya despertó!” Entonces yo fui corriendo hacia el estadio y en la entrada habían personas encargadas de la seguridad. Una muchacha que era del equipo de seguridad me detuvo a la entrada y me dijo que no podía pasar. Yo me enojé y empecé a gritarle ‘¡Quítate, no me detengas! ¡Cuando todo esto sea mío te echaré a patadas de aquí!’ Y seguí corriendo hasta que me topé con un muchacho que también estaba encargado de la seguridad. Yo le dije ‘¡Rápido, rápido, llévenme con mi mamá!’ Y el muchacho me llevo a través del estadio lleno de gente hasta que llegamos a una especie de estructura de madera muy alta sobre la que estaba el ataúd. Al llegar hasta arriba, donde estaba el ataúd, había un escalón que separaba de ahí y tenía qué saltar para librar ese obstáculo. Entonces brinqué y llegué a la plataforma donde estaba el ataúd de tu abuelita y la vi envuelta en sábanas blancas, pero estaba como despertándose, como estirándose y desperezándose. Mientras ella seguía desenvolviéndose de las cobijas y despertándose yo empecé a sobarle las piernas y a decirle ¡Mamá, mamá, ya estoy aquí!’ Y entonces la vi despertar, pero se veía gordita y sonriente, sonrosada, así como la conocimos en vida. Yo empecé a decirle ¡Mamá, dígame algo!’ Y entonces ella puso sus labios como para darme un beso en los labios (Llegando a esta parte de su relato, mi mamá ya tenía quebrada la voz y lloraba, y yo también estaba llorando) Y justo cuando le iba a dar el beso, me desperté por la emoción y estaba llorando… y empecé a decir ‘Mamá, vino a despedirse de mí ¿Verdad? Como no me pudo decir adiós, vino a despedirse de mí…’

Yo sí que he soñado mucho a mi abuelita. A decir verdad, la he soñado tanto que en mis sueños es un personaje recurrente a tal grado que cuando me la encuentro en mis sueños, la saludo, le hablo o bromeo con ella y sigo haciendo mis cosas en el sueño, igual que cuando ella vivía, como si mi abue siguiera ahí y nunca se hubiera ido.

domingo, 23 de agosto de 2009

Puro sonidero, pura sensación

(Música> Boulevard de los sueños rotos- Día verde)



En mi país hay algo conocido como ‘sonidos’. Para usted… o usted, que no son de mi país el término quizá no les remita a mucho, entonces me explico:

Un ‘sonido’ es un pequeño grupo de personas que llevan enormes bocinas y un rudimentario equipo de luces a su calle, para animar fiestas callejeras. Su selección de música está conformada en su mayoría por sombrías cumbias sacadas de algún momento deprimente de los años 70’s u 80’s. Hay un sujeto que se dedica a interrumpir la canción cada cinco segundos con su voz aguardientosa sólo para enviar saludos. Ejemplifico:

Sujeto- Saludos… (ludos, ludos, ludos [eco])

Cumbia- Tch thctch tch tchtch tch (monótono sonido de maracas presente en la mayoría de esas cumbias deprimentes, suena por un par de segundos…)

Sujeto- (Continuación del saludo, recordemos que han pasado sólo un par de segundos. La música baja de volumen cada que el tipo habla) …al Chicarcas (carcas, carcas carcas [eco])

Y así toda la canción. De hecho, toda la noche.

La gente que asiste a este tipo de eventos generalmente no rebasa las dos decenas. Lo lógico en estos casos es que la gente estuviera al centro de la ‘pista’ bailando, pero de hecho, todos se quedan alrededor de la ‘pista’ vacía con gesto de estupefacción, con las manos en los bolsillos escuchando esa terrible combinación de música horrenda con interrupciones de un sujeto con voz horrible. Esto sucede con los ‘sonidos’ pequeños. Los hay más grandes y famosos (Tienen nombre, como ‘La Changa’, o ‘La Conga’, o ‘El Cóndor’) Yo me imaginaba que en esos casos la cosa sería diferente, pero hace poco, Javier el de intendencia, trajo un video de una de esas presentaciones (Supuestamente muy grande, porque estuvieron presentes los tres principales exponentes del ‘género’) Lo puso porque le está enseñando a bailar a la chica de la peluquería. Como lo puso en la computadora del trabajo, me acerqué para prenderla y por puro morbo me quedé a ver el dichoso video. La cosa fue realmente deprimente.

En el video se ve que hay muchas más personas, quizá un par de cientos, y atiborran ‘la pista’… sin embargo, nadie baila. De hecho, sí: pude localizar a tres parejas. La gente hacía pequeñas ruedas a su alrededor y la cámara se centró en un grupo especial: Un homosexual obeso con una camiseta de manga larga y blanca sumamente ajustada, que lo hacía parecer un salchichón albino mutante, bailaba por turnos con un grupo de unos cuatro sujetos jóvenes (que parecían conformar un grupo de algo, pues los cuatro estaban ‘uniformados’ con chaquetas tipo deportivo con la bandera de México) El salchichón albino mutante se meneaba con maneras marcadamente femeninas y exageradas, mientras que los chicos que bailaban con él se movían estrambóticamente. Supuestamente, estaban dando una verdadera cátedra de baile, según Javier. A mí me pareció la cosa de peor gusto y la más deprimente que había visto en la última semana…

Sin embargo, como ya vimos, hay gente que compra videos de eso. Incluso hay gente que compra discos de audio de eso; es más: hay gente que compra videos que graban exclusivamente al sujeto que se la pasa enviando saludos toda la noche. Yo la verdad es que no entiendo…

Pero como no tiene nada qué ver conmigo, dejaré de pensar en eso, y no dejaré que me moleste. Dormiré tranquilo, a menos que algún cretino decida contratar un sonido en alguna calle cercana a mi casa…

miércoles, 19 de agosto de 2009

Cuando un amigo hace escenitas de novia...

(Música> ¿Quién eres tú?- Los Quién)


El mes anterior (o el anterior, no importa) asistí a un estudio de mercado de Coca Cola y me regalaron $400 en vales. Estos vales tenían la particularidad de que sólo podían ser canjeados en ciertas tiendas. Incluidas algunas librerías.

Platicaba con mi amigo Sawa de mis planes de comprar tal o cual libro…

Mi amigo Sawa recordó que hace tiempo tuvo un booklet muy grueso y bonito de Radiohead que consiguió providencialmente. El tiene la tierna idea de que se puede encontrar en una librería por el simple hecho de que tiene forma de libro… y me dijo en broma que lo comprara y se lo regalara. Yo le dije que si lo encontrara lo enviaría por correo a Veka. El se ofendió y me dijo que le daba preferencia a ella y me siguió insistiendo con que se lo regalara, pero ya no en broma.

El domingo pasado fui a una librería a ver qué libros se me antojaban, y ya haciendo mi camino de regreso me llama Sawa al celular y conversamos así:


-¿Aló?

-Qué onda, wey…

-¿Qué pasó Sawa? Justo iba camino a tu casa…

-¿Por dónde vienes?

-Mejor adivina de dónde vengo…

-… no sé, dime.

-Vengo de la librería Porrúa, fui a buscar el libro de Radiohead (mentí) y…

(Interrumpe)

-¡Ah! ¿¡Me lo vas a regalar!? ¿¿¡¡Lo encontraste!!??

-Pues… lo encontré. Pero adivina de dónde más vengo…

-… no sé

-De la oficina postal. Ya lo envié a Perú…

-…

-¿Sawa?

-…

-¿Estás ahí?

-“pip” (Cuelga el teléfono)

lunes, 10 de agosto de 2009

Quiromancia de kinder garden

(Música> Estados Unidos de Eurasia- Musa)





Hace siete años, no sé cuantos meses y días…


Ejem. Bueno, hace ya mucho tiempo sucedió algo muy importante. Si yo hubiera sabido lo importante que sería ese día, tal vez hubiera decidido peinarme y vestirme con al menos una prenda que no estuviera agujerada en algún sitio… y si hubiera sabido la trascendencia de aquél día, quizá inclusive lo hubiese asentado en alguna libreta, lo hubiera marcado en algún árbol o algo por el estilo. Tal vez hasta hubiera preparado algo especial para festejarlo.

Por fortuna yo no lo sabía. De haberlo sabido, hubiera estado muy nervioso y por aquellos entonces, los nervios me hacían enmudecer. De ese modo, quizá nada hubiera pasado.

Pero afortunadamente pasó y así, ese día adocenado se convirtió en algo trascendental en mi vida pues ese día inició mi amistad con Verónica Alicia Tintinea.

A diferencia de ella, que recitó con exactitud en su post la fecha en que nos conocimos, yo nunca hasta ahora me ocupé de pormenorizar los lapsos temporales a través de los cuales nuestra relación ha atravesado. Y no porque no lo considere algo digno de reflexión, sino que, al ser yo una persona despistada y olvidadiza, me olvido de marcar fechas y apenas soy consciente del paso del tiempo. El pensar que han pasado tantos años me hacía sentir algo parecido al vértigo. Como ir en la montaña rusa y no tener noción de ‘arriba y abajo’ en momentos determinados.

He vivido esta amistad justo como la mayoría de las cosas de mi vida: ajena al tiempo, viviendo un constante presente y sin prestar mucha atención al pasado ni al futuro. Y no por ello implico que me haya abstenido de pensar, reflexionar y fantasear cosas sobre el pasado o el futuro. Estos días en que Verónica literalmente ha caminado lado a lado conmigo me entretengo mucho imaginándome viajando al pasado, para contarle a Veka lo que haríamos y diríamos estando cerca por fin. Aunque le arruinaría la sorpresa y quizá todo hubiera cambiado.

Pero estos días pasados he vivido este maravilloso presente. Muchas cosas en mí que habían estado dormidas por mucho tiempo despertaron otra vez y me siento rejuvenecido y capaz de cometer un sinfín de tonterías, como bailar ballet para festejar algo tan simple como una partida de scrabble, o entonar porras y vítores sólo porque Veka ha comido su primer quesadilla enchilada… y sobrevivió, además de usar una escoba como guitarra-micrófono y mover la boca y el cuerpo emulando a Axl Rose mientras mi celular reproduce ‘Welcome to the jungle’ y me regalo los oídos con su risa clara y musical.

Podría extenderme y tratar de explicar muchas cosas, pero sólo haría inútilmente largo este post… porque los sentimientos así de lindos, así de contundentes, suelen ser inefables. Todo lo que puedo decir es que Veka y yo somos tan amigos, somos tan unidos, como lo hemos sido desde siempre. Y los altibajos que ha tenido nuestra amistad han sido sólo etapas, malentendidos, porque ahora que hemos comido, reído y caminado juntos, siento claramente cómo todo lo bella y poderosa que siempre creí que es nuestra amistad, ha quedado confirmado y consolidado con creces.