Pretextos, pretextos...

(Música> Violentamente feliz- Björk)



Una pequeña lista que contiene algunas excusas memorables que he recordado y que me han hecho sonreír.


-No puedo ir, me duele el riñón… (Pone cara de sufrimiento y se soba el estómago...)

-Sawa, eso está en tu costado derecho… (Sawa disimuladamente pone la mano en su costado
derecho)

-Sí, por eso, wey…


Sawa, cuando le pedí que me acompañara a un museo



-¿No aceptan tarjeta?

-No

-Oh… ¿Por qué?

-Porque no tenemos una terminal para tarjetas

-¿Y a qué se debe eso?

-…a que no aceptamos tarjetas (dice mientras se encoge de hombros)


Empleada de mini súper raro.



"Los changos se comieron mi corazón"


Alejandra, cuando no podía obtener de ella un por qué acerca de ciertos temas




-Oh… no, no la quiero ver. Ya leí el libro y no me gustó…

-Wey, no hay libro sobre esa película. Además tú no has leído ni el Principito.

-Sí, lo he leído.

-Oh… ¿Y de qué trata?

-Pues… de un principito.


Sawa de nuevo, cuando no quiso ver un DVD que llevé para que lo viéramos.




-… perdón por llegar tarde. Es que el camión no pasaba y luego había mucho tráfico y luego, en el metro…

-Tienes moto y viniste en ella. La estoy viendo por la ventana.

-… ¡Ay wey! ¿Cómo llegó ahí?


Polly cuando se le hizo tarde en una ocasión.




"La destrucción me hace sonreír"


Majka, cuando luego que calificaran una maqueta suya, la arrojó por la ventana y le pregunté extrañado por qué hizo eso.



“Es una ilusión óptica”


Un amigo, cuando le cuestioné por qué se veía más gordo cuando él se jactaba de haber bajado más de 8 kilos.




“El sol me daba en la cara”


Sawa, después de que lo vencí una vez, justificándose con este absurdo argumento que muchos hemos escuchado en caricaturas y series de tv.




-¡Te digo que no eres feo! Te lo digo yo que me gustan sólo los chicos muy guapos.

-Entonces mi problema es mi carácter…

-No, para nada ¡Eres un amor! Eres peligrosillo pero encantador, eres un sueño. Absolutamente cualquier chica estaría fascinada de que te fijaras en ella.

-Y tú tienes mala memoria, porque me rechazaste una vez…

(se queda de una pieza)

-De seguro me rechazaste porque no me peino y no soy lo suficientemente guapo… (bromeo con ella, pero ella no capta)

-… ¡No! De seguro fue un error. Mira… yo… de seguro no tenía puestos mis pupilentes. (Nunca me enteré de que ella los usara)

-¿Ahora los tienes? (insisto en las bromas)

-Yo… eh… ¡Oh, mira la hora! Me toca matemáticas. Sorry, me voy.

-Tú y yo tenemos mate juntos a primera hora… y las clases ya terminaron… (no logro aguantarme más y empiezo a carcajearme)


Dulce, cuando tomó esa indescifrable actitud de tratar de convencerme de que soy guapo y encantador, luego de que Liliana me dejó por otro. Lo chistoso es que tengo más anécdotas de este tipo de situación, jajajaja.